(662) 212 5596 y (662) 135 6305 citas@pinedaurologia.com

Que las mujeres vayan al ginecólogo cada año es normal… pero si hablamos de los varones y su visita al Urólogo, el tema se complica.

El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres y el segundo que más muertes causa, por detrás del cáncer de pulmón. La reticencia de los hombres a acudir al Urólogo aún supone un gran freno para los chequeos preventivos, fundamentales en la curación. Y la falta de información tiene mucho que ver.

Es una de las primeras concepciones falsas: la Urología no trata solo a los hombres.

“Existe una reticencia importante de los hombres a acudir al Urólogo; hay mucho miedo al tacto rectal, una exploración que puede ser importante pero nunca obligamos a nadie que no quiera a hacerse un tacto rectal a hacérselo; no debería ser algo que impida que los hombres vayan al Urólogo”, afirma Fernando Gómez Sancha, jefe del servicio de Urología de la clínica CEMTRO.

Las mujeres tiene un papel muy importante; muchas veces traen a los hombres a la consulta. Yo creo que estamos mejorando, todavía muchos hombres se retrasan y por no venir al Urólogo se encuentran situaciones de salud muy serias. Muchos problemas no dan síntomas evidentes por ello recomendamos que visiten al Urólogo a los 40 años. En ese momento, un análisis de sangre puede estimar el riesgo futuro de padecer un cáncer de próstata y va a determinar qué seguimientos posteriores debe hacer; a partir de los 50, la visita debe ser anual.

¿Cuáles son los peligros cuando pasan los 40 años?

Ahora tenemos en cuenta muchos factores a la hora de evaluar el riesgo de padecer problemas de próstata, benignos o malignos; no solamente nos fijamos en el PSA, antígeno prostático específico, una sustancia que sólo produce la próstata y cuando aumenta sus valores en sangre nos alerta de que algo está pasando. Nos servía para sospechar cuándo había un cáncer de próstata.

Hoy en día tenemos muchos criterios para saber individualizar qué tenemos que hacer con cada uno.

Tengo una experiencia que me hace estar convencido de la necesidad de estas revisiones. Trabajo todos los meses en Bulgaria, operando una vez al mes, en dos o tres días hacemos cirugías; los casos que veo, en un sistema sanitario muy malo y poco accesible, son tremendos. Aquí no vemos pacientes tan avanzados ni con tantos problemas porque la accesibilidad de la sanidad es mayor.

¿Cuál es la clave para no llegar a esos extremos?

La única medicina lógica es la medicina preventiva; hay que revisarse una vez al año.

El Urólogo generalmente es un hombre simpático porque tenemos que estar lidiando con estas situaciones. Vienen muchos pacientes con problemas sexuales, les intentamos ayudar pero en general es una visita agradable y útil.

Algunos se dan cuenta de que tienen que revisarse con cierta periodicidad y repiten con gusto, sin temor. A veces vienen con síntomas, dificultad para orinar o porque han sangrado con la orina; problemas de erección, se preocupan sobre el tamaño de su pene… necesitamos mucha psicología, a veces solo necesitan una aclaración.

Existen campañas de prevención de muchas enfermedades, pero en el caso de la Urología ¿Nos falta información?

Hay campañas, la Asociación Española de Urología se mueve para intentar divulgarlo. Es muy importante el papel del médico de familia; cuando detectan algo nos mandan a los pacientes y es una conducta que debemos promover. El Urólogo es un amigo de hombres y mujeres y ante cualquier problema del aparato urinario o genital masculino deben acudir.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo en el hombre?

El cáncer de próstata se diagnostica en 1 de cada 6 hombres y sólo fallecen 1 de cada 36; eso quiere decir que muchos van a tener cáncer de evolución muy lenta, les permite morir con el cáncer de viejos y no por el cáncer. Al ser una enfermedad tan prevalente hay que hacer un intento de detección precoz.

¿Cómo afecta el tabaco al riesgo de padecer enfermedades en el ámbito de la Urología?

En Urología el hábito de fumar es muy importante pues está muy relacionado con el desarrollo de cáncer de vejiga.

Cuando fumas absorbes un montón de sustancias químicas que pasan a la sangre; el riñón las expulsa y ejerce una acción promotora del cáncer en la vejiga durante mucho tiempo. Muchas veces los síntomas no son proporcionales al daño que está sufriendo. A veces un hombre se desmaya en la calle por un episodio de insuficiencia renal debido a que su próstata no permite vaciar la vejiga y no ha tenido síntomas importantes hasta que eso ha ocurrido.

¿Cuáles son las patologías urológicas principales?

En los jóvenes, enfermedades de transmisión sexual que se adquieren en relaciones sin preservativo; la disfunción eréctil psicógena, donde el problema no es orgánico, es muy común también. Hay una imagen de la sexualidad muy distorsionada por la pornografía, las exageraciones. Muchas mujeres también adoptan un papel mucho más activo y muchos hombres no lo saben encajar con su educación o creencias. También vemos problemas de infertilidad.

Cuando el hombre envejece la próstata cobra mucha relevancia. La hiperplasia benigna que dificulta la micción, el chorro de la vejiga es flojo, tienen que ir a orinar con urgencia, sienten que no vacían bien la vejiga. Son síntomas muy comunes que pueden deberse más a un problema benigno que a un cáncer que desgraciadamente no da síntomas.

En mujeres, las enfermedades del aparato urinario: cistitis, cálculos urinarios que pueden ser problemas de salud importantes y se tratan muy bien. Las que han dado a luz, los esfuerzos del parto debilitan el suelo pélvico; pueden sufrir prolapsos, que la vejiga descienda y salga por la vagina, puede producir incontinencia, sensación de bulto.

Casi en todos los ámbitos de nuestra especialidad la situación ha mejorado enormemente. Una mujer con un prolapso requería una cirugía abierta, hoy en día, se opera por vía vaginal con un ingreso de veinticuatro horas.


Fuente original:
http://www.efesalud.com/noticias/miedo-al-urologo-un-fantasma-del-pasado/